Dormí en Bailen en el aparcamiento de JAIMA, lugar de pernocta de los marroquís que en los meses de verano es una de las grandes paradas, hacia su tierra de origen desde, Francia y España. Estábamos solos, una tenue luz en el fondo mas lejano del restaurante nos indicaba que alguien estaba en nuestra situación ya que "representaba que el local estaba abierto día y noche". La autovía rugía a nuestras espaldas, pero cuando hay sueño y estas cansado nadie te molesta.
Allí me mando Royma el gruista de Bailen, con el que tuvimos una larga conversación sobre sus grúas. A la conversación se junto un antiguo chofer, que andaba por allá, sin nada que hacer. Las grúas dos de ellas ya en desusó, esa era la cuestión. Tambien me dijo que tirara unos kilometros atrás, hasta La Carolina donde un tal Santiago tenia un autobús Leyland, que el había transportado en su góndola, para una película de desierto. Me dijo el nombre de la película pero no lo entendí.
La ubicación del garaje de Santiago en La Carolina era, segun el chofer de Royma, una nave de una hilera de ellas frente al cementerio.
Antes de llegar vi la trasera de un vehículo clásico haciendo maniobras en el exterior de la nave envuelto en una humareda, típica de los motores de gasolina con el frio.
Aparque cerca. Era Santiago con su ayudante que estaban reorganizando el garaje, para que le cupieran en el todos los vehiculos, que guardaba en otra nave. No se tenían que hacer restauraciones con el pertinente polvo, pinturas etcétera, por lo cual los guardaría todos juntos.
Salutación de cortesía, en un principio un poco frio, pero la cosa ya se calentaría. Lo digo por experiencia. Es un clásico en la toma de contacto en estos avatares.
EL VERDE.